La lengua quiere romper un cuerpo
aclaro:
los cuerpos
están para/por romperse
mis riñones se doblan a manera de saludo
mis entrañas se doblan a manera de saludo
no hay deseo sin rechazo
ni rechazo que no implique un desplazamiento en el campo del deseo
o cómo era que si te dieron manos
fue para mojarlas
salir al jardín de noche
Me disculpo por lo efusivas que pueden ser mis entrañas
lo amigables
lo socializadas
en el sentido del pretendido dominio popular
por lo parecidas que son a las canciones
pero más públicas
de la misma forma en que las albercas no son culpables de la mezcla
de fluidos con las que se les asocia
a mí nunca me molestó tanto
de cualquier forma
no me gustan las albercas
(Recuérdame
darle las gracias a tu mamá
por comprarme leche
y por tu ombligo)
mi sangre corre distinto no llega a ningún lugar
temblar pensando lo mucho que quieres algo
sin decir nada
(eres hermoso
me gusta lo que sabes hacer con las manos
vienes de una familia
La necesaria innofensividad de las palabras necesaria la inocencia desdentar las palabras acariciar la saliva con lo que hay de sacro en un solo dedo
Los triángulos caminan dejando caer su peso hacia uno de sus lados
caminas dejando caer tu peso hacia uno de tus lados
y no tiene nada de malo que te guste el mar
seguro tú le gustas también
el mar no pide de ti
nada
pregunta
qué si le queda el nombre
de Pez Aguja
al pez aguja
Las palabras que usamos para hablar de las cosas
hablan más de nosotros que de las cosas
Ahora
cuento mucho del 1 al 9
Ahora
todo cabe en el campo semántico de la sutura
Y si cruzáramos un río lo haríamos así
Recuérdame
dormir del lado derecho
Recuérdame.
Siento celo
de quiénes me han visto
caer desde un metro setenta
y tres de altura
sin que mi cuerpo opusiera
resistencia alguna puedo imaginármelo
debe de doler más de un metro setenta y tres
que tan atraída estoy hacia la tierra
que cómoda
esa atracción
las otras en comparación
no son nada
ponerme de pie
ponerme de pie para ti
ya era bastante
duermes con cuchillos
Y nos caemos y lloramos como las piedras y las olas
Y nos tocamos y lloramos como las piedras y las olas
Y en dónde va la sal en mi mesa también hay sal